Por Grupo LAR
Si vas a comprar un departamento nuevo para comenzar tu vida independiente, es fundamental que te prepares para asumir diversas responsabilidades, como la decoración y la organización del espacio. Sabemos que esta última tarea puede parecer un poco abrumadora, pero no te preocupes, ¡tenemos la solución!
A fin de garantizar la comodidad en tu hogar, aquí te presentamos 7 hábitos para mantener la casa limpia. ¡Aplícalos tan pronto como puedas!
El primer paso para mantener un departamento limpio es establecer rutinas diarias que simplifiquen las tareas del hogar. Ten en cuenta que estas labores no tienen que ser complicadas ni llevar mucho tiempo. Al distribuir las tareas a lo largo de la semana y realizar pequeños esfuerzos todos los días, tu vivienda lucirá ordenada sin necesidad de limpiezas profundas frecuentes.
Un hábito sencillo con el que puedes iniciar es dedicar de 10 a 15 minutos cada mañana o antes de acostarte a limpiar las áreas más transitadas, como la cocina, el baño y la sala de estar. Si bien parece un detalle menor, tiene un gran impacto, pues evitará que las cosas se acumulen, haciendo que el mantenimiento semanal sea mucho más fácil de manejar.
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Esta es una costumbre poderosa y fácil de implementar; consiste en hacer inmediatamente cualquier tarea que pueda completarse en menos de 2 minutos. Por ejemplo, guardar los zapatos al entrar a tu vivienda, lavar los platos después de comer o tender la cama al despertar.
Si llevas a cabo estas pequeñas labores al instante, es posible prevenir que el desorden se acumule y crear un ambiente más organizado y agradable. Vale la pena destacar que esta regla también fomenta la disciplina, ya que te ayuda a tomar acción en lugar de posponer los deberes.
Al igual que con la recomendación anterior, hacer estos ligeros cambios puede marcar la diferencia, ¡así que empieza hoy mismo!
A menudo, el principal culpable del desorden en el hogar es el hábito de dejar objetos en superficies como mesas, encimeras y escritorios. Tomarte unos segundos para despejar estas áreas no solo hará que tu vivienda se vea más ordenada, sino que también simplificará la limpieza.
Aplica esta técnica cuando prepares tu comida; mantén las superficies de trabajo limpias, lava las ollas, sartenes y utensilios a medida que los utilices, y guárdalos si no los necesitas. Haz lo mismo después de finalizar una actividad en la sala y asegúrate de devolver los controles remotos y otros objetos a su lugar.
Gracias a este método para mantener el orden en casa, cada vez que entres a una habitación, te encontrarás con un espacio despejado y libre de distracciones visuales.
Preservar la frescura en el hogar depende tanto de una limpieza regular como de una buena ventilación. En espacios cerrados, es más probable que los olores se acumulen y el ambiente se sienta pesado. Por eso, una práctica que debes incluir en tu rutina es abrir las ventanas diariamente para permitir que el aire fresco circule por todas las estancias.
Para maximizar este efecto, considera adquirir plantas de interior. Estos elementos no solo contribuyen a la purificación del aire, sino que también aportan vida y frescura a las habitaciones en las que se colocan.
Algunas de las plantas más recomendadas para interiores son el aloe vera, el ficus, el potus y la sansevieria. Estas opciones requieren poco cuidado y son ideales para mejorar la atmósfera en departamentos pequeños, dúplex y casas.
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La organización de la ropa sucia y la gestión de tu armario también influyen en el orden. Anímate a conseguir cestos para las prendas usadas y limpias, y evita acumularlas en lugares inapropiados. También querrás establecer un sistema de lavado regular. Lo mejor es encargarte de ello al menos dos veces a la semana.
Cuando saques la ropa limpia de la lavadora o secadora, no la dejes en el cesto por mucho tiempo; plánchala y guárdala de inmediato.
Este hábito de limpieza del hogar puede parecer simple, pero es crucial para la frescura. La acumulación de alimentos en mal estado, derrames y restos de comida pueden generar malos olores, así que asegúrate de revisar el refrigerador al menos una vez a la semana.
Pon tu música favorita, usa guantes y deshazte de los productos caducados. A continuación, limpia las superficies con un paño húmedo y una solución de agua y vinagre para eliminar bacterias y olores. No olvides colocar los alimentos con fechas de vencimiento próximas al frente y los recién comprados al fondo para reducir el desperdicio.
Aunque las tareas del día a día son de gran ayuda para mantener una casa limpia y ordenada, también es importante programar limpiezas profundas semanales para las áreas que no atiendes a diario.
Quizá te convenga limpiar a fondo los baños, aspirar y barrer el suelo un viernes, o tal vez prefieras aprovechar este día para lavar las sábanas y toallas. Analiza las labores que pueden tomar más tiempo y establece un horario para encargarte de ellas cuando te resulte más conveniente.
Durante la limpieza profunda, no olvides revisar los rincones menos evidentes, como detrás de los muebles o debajo de las camas y los electrodomésticos. Estos lugares suelen acumular polvo y suciedad con el tiempo, por lo que limpiarlos de manera periódica garantizará que tu departamento luzca aseado en todo momento.
Ahora ya sabes cómo mantener la casa limpia y ordenada. Incorporar estos hábitos de forma gradual en tu rutina diaria te permitirá disfrutar de un hogar fresco y organizado sin grandes esfuerzos. ¡No esperes más y comienza a transformar tu espacio!
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